Hay varias cualidades que aprecio y admiro de Japón. Una de ellas es la humildad que caracteriza a una gran parte de los japoneses. Shoshinsha es una palabra que representa la voluntad por mantenerse en constante aprendizaje porque de alguna forma, se asume que siempre queda un largo camino por delante y que por mucho que ya hayamos avanzado, ese camino no terminará nunca. Hoy llega la nº 30 de la serie Las 100 palabras más bellas de Japón donde hablaremos de lo valiosa que puede llegar a ser una actitud humilde que en ningún momento nos haga creer que ya hemos llegado tan alto que no podemos seguir avanzando.
Shoshinsha
初心者
El eterno aprendiz
Mi conexión con Japón empezó hace mucho tiempo. Uno de los nexos más importantes que tengo con su cultura es la práctica del arte marcial Karate. Desde que recibí mi primera clase quedé cautivado, no solo por los movimientos de combate y defensa que nos enseñaban, sino también por la filosofía y el estilo de vida que lo envolvían.
Cuando una persona se convierte en Karateka, ya no deja de serlo nunca. Es un espíritu que se apodera de ti. Una esencia que corre por tus venas. Sin duda las artes marciales japonesas tienen algo que engancha. Yo me atrevería a decir que en parte se debe a los valores que nos transmiten cuando entrenamos.
A continuación, os enumero los principios fundamentales del Karate:
La palabra japonesa Shoshinsha hace referencia al último de los principios. Su traducción literal es aprendiz y aunque se suele utilizar simplemente para hablar de una persona que acaba de empezar en algo, tiene otro mensaje oculto mucho más profundo. Se trata del espíritu del eterno aprendiz o el que se autodenomina a sí mismo como Shoshinsha, independientemente del tiempo que lleve con la práctica.
Esta forma de interpretar la palabra es frecuente en los grandes maestros de artes marciales japonesas. No importa el tiempo que lleven entrenando ya que en todo momento sienten que todavía son shoshinsha. Como decía uno de los filósofos más influyentes de la historia, “Solo sé que no se nada”. Sócrates era un erudito admirado por su palpable sabiduría y la grandísima cantidad de conocimientos que había acumulado a lo largo de su vida. Sin embargo, él era un shoshinsha. Sócrates afirmaba con rotundidad cuando le cubrían de elogios que en realidad, no era merecedor de tan grandes palabras. Y no lo decía por parecer modesto. Lo decía de corazón ya que era consciente de que cuanto más aprendía, más evidente se hacía el hecho de que el camino que había frente a él se hacía cada vez más largo.
Desde mi punto de vista, ser shoshinsha no significa que vivamos en la irrealidad de pensar que no sabemos nada cuando no es así, ya que posiblemente ya llevemos muchos años aprendiendo. Lo que significa es que somos conscientes de que por muy larga que sea nuestra vida, nunca llegaremos a nuestro destino porque la línea de meta no existe. El aprendizaje es como el universo, infinito.
Si esta es nuestra creencia verdadera y aceptamos que no hay un propósito que alcanzar, sino una dirección que hemos decidido seguir, entenderemos que la satisfacción no te la proporciona llegar a un punto determinado. La plenitud llega cuando aprendes a disfrutar del camino. Y curiosamente así, seguramente llegarás mucho más lejos de lo que nunca hubieras podido imaginar.
Como esta, hay muchas otras enseñanzas que se pueden extraer de la cultura japonesa y que a mi personalmente me han ayudado mucho a construir una vida mejor de la que ya tenía. Estoy 100% comprometido en compartir con el mundo todo lo que he aprendido en mis más de 16 años de conexión con Japón. Y por ello, a todos los lectores de mi blog me gustaría regalaros el ebook “9 grandes enseñanzas de Japón” en el que he reunido algunos de los aprendizajes más valiosos que he obtenido de su cultura.
Por otro lado, si te ha gustado la palabra japonesa Shoshinsha y su humilde significado, ayúdame a difundirla con otras personas y comparte este artículo en tus redes o mándaselo a alguien a quien creas que le puede interesar. También me encantará leer tus comentarios sobre lo que te ha parecido. ¡Déjame uno! Siempre contesto 😉
3 Comments
Hola Marcos, es un gran placer leer artículos de personas que amplíen el saber de “La Nación del Sol Naciente”. Ahora bien después de leerlo, me gustaría que me sacaras de una duda con respecto a “Shoshinsha”. Cuando me inicie en el estudio del Reiki, mi amado Maestro perteneciente al Linaje Japones de la Escuela Gendai Reiki Ho, nos menciono los diversos grados del iniciado del Reiki, e hizo hincapié de que Shoshinsha como: “toda persona que estaba frente del Altar” con lo cual no quería decir que tuviera los conocimientos del mismo, otra forma es decir que tenia contactos con el sistema pero desconocía en absoluto los mecanismos, técnicas, rituales de acción del sistema de sanación. Este mismo Shoshinsha, al entrar a la escuela y conseguir su primer grado (Shoden) el iniciado se adentraba en el misterio del sistema de sanación y los posteriores grados de Okuden (adentrarse en lo misterioso) y Shinpiden (Espíritu comprometido). Tal vez de momento, como no soy un conocedor de la cultura Japonesa y al no poseer una mayor amplitud no logró asociar tu bello y refrescante escrito con las enseñanzas de mi Maestro, y con lo cual es que apenas me estoy delineando por estudiar. Agradecería me pudieras orientar… Muchas gracias por tu atención y hasta una nueva oportunidad.
Hola Joao! Gracias por tu comentario. El significado literal de la palabra Shoshinsha es aprendiz. Por eso en Reiki la utilizan de esa forma. Sin embargo, En Japón muchas veces se utiliza como el eterno aprendiz. O aquella persona que nunca deja de tener mentalidad de aprendiz independientemente del tiempo que lleve desarrollándose en una práctica 🙂
[…] exóticas y épicas como de una película de Samuráis. Después de una pausa nos dijo que era una Shoshinsa. No nos reímos de la expresión por lo seria y mística que era su entonación al hablarnos. Otra […]