Esta es una de esas palabras que se descubren de forma inesperada. A lo largo de mi estancia en el longevo pablado de Ogimi en Okinawa, tuve la oportunidad de entrevistar a diferentes centenarios nativos de la zona. Cuando preparaba las preguntas que iba a hacer en las reuniones que tenía programadas, hice una larga lista de cuestiones con el fin de entender un poco mejor cómo era su estilo de vida y cuáles de entre todas sus costumbres en realidad les estaban ayudando a disfrutar de una vida más larga y saludable.
Uno de los puntos que más me sorprendió fue descubrir que estas personas nunca se habían parado a pensar acerca de varios de los temas por lo que yo les preguntaba. A veces me miraban con cara de sorpresa como si no supieran de lo que les estaba hablando.
En mi encuentro con Matsuo Maeda, un señor que a sus 93 años que gozaba de una salud de hierro y que por lo menos aparentaba 15 años menos de los que en realidad tenía, me explicó que la gente de Ogimi no se paraba a pensar en cosas tan complicadas. Simplemente se limitaban vivir una vida sencilla, ejecutar su labor lo mejor que podrían, llevar las tareas de su huerta, intentar disfrutar de las pequeñas cosas y pasar tiempo de calidad con sus amigos y familiares. Me habló de una palabra propia de su dialecto local que hasta entonces nunca había escuchado. Esta era “Tegewa”.
Como todas las palabras que he recopilado en este libro, no tiene una traducción clara al español, por lo que la única forma de entender su significado es interpretándola con el sentido que quieren transmitir cada vez que la pronuncian. Se podría decir que significa “No te compliques demasiado” o “Piensa sencillo”.
Me resultó gracioso el contexto en el que la usan. Cuando alguien se está complicando mucho a la hora de pensar o sacar conclusiones, te dicen, Tewega. Es una forma de volver a traerte al mundo de lo sencillo evitando que te quedes bloqueado dándole tantas vueltas a la cabeza. Las cosas muchas veces son bastante más simples de lo que nosotros creemos. En realidad, lo más normal es que seamos nosotros quienes las complicamos en exceso.
Estoy convencido de que viviríamos mucho más tranquilos si intentáramos simplificar un poco más y usar esta palabra para cortar ese ciclo incesante en el que el pensamiento se introduce de forma involuntaria pero que tanto daño nos hace.
Una vez vi un diagrama circular en el que se veía una situación personal muy común. El él se apreciaba el problema que una persona tenía que enfrentar representado por un 10 % de la gráfica. El otro 90% hacía alusión a lo que nosotros hacemos con ese problema y la fuerza que le damos según la forma en lo que lo interpretamos.
Te animo a que cada vez que te encuentres ante una situación similar, utilices la palabra Tegewa para darte cuenta de que la vida es más sencilla y que los problemas, no son tan grandes.
Como esta, hay muchas otras enseñanzas que se pueden extraer de la cultura japonesa y que a mi personalmente me han ayudado mucho a construir una vida mejor de la que ya tenía. Estoy 100% comprometido en compartir con el mundo todo lo que he aprendido en mis más de 16 años de conexión con Japón. Y por ello, a todos los lectores de mi blog me gustaría regalaros el ebook “9 grandes enseñanzas de Japón” en el que he reunido algunos de los aprendizajes más valiosos que he obtenido de su cultura.